El diputado del Frente para la Victoria Luis Cigogna aseguró que la propuesta de reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial tiene "mayor envergadura" que una supuesta modificación de la Constitución Nacional, por el hecho de regular sobre la vida "de todos los días" de las personas.
"Tengo la convicción de que una reforma de esta trascendencia tiene mayor envergadura que una de la Constitución, salvo que una de la Carta Magna fuera tan sustancial como la reforma del régimen de Gobierno", subrayó el legislador en diálogo con Télam.
En la última sesión, Diputados aprobó la conformación de la Comisión Bicameral que tendrá que estudiar por el término de 90 días el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo y suscribir un dictamen para que ambas cámaras aprueben la iniciativa.
Cigogna explicó que "estas normas regulan la vida de todos los días, nosotros no nos damos cuenta. A cada rato estamos realizando acciones vinculadas con los otros o con nuestra propia individualidad, actos que están regulados en los códigos, sobre todo, en el Civil. La importancia es trascendental".
"En este proyecto que vamos a considerar se recogen y destacan los derechos personalísimos. Por ejemplo, las mujeres podrán dejar de llamarse `señora de´. Tendrán la opción de usar el apellido de soltera o el de casada", destacó.
El legislador bonaerense señaló que la reforma terminará con una costumbre muy arraigada en la sociedad argentina, indicando que se establecerá la posibilidad de que los hijos lleven el apellido del padre y el de la madre o el de algunos de los dos, que podría ser el de la madre", por lo que concluyó en que "el avance es extraordinario".
Aclaró que el proyecto, que ingresó al Congreso en los primeros días de junio, avanza recogiendo costumbres, como la convivencia de una pareja, el tema de la fertilización asistida y otras formas de acceso a la paternidad o a la maternidad "como el recurrir al vientre de una tercera persona".
Cigogna se manifestó respetuoso de las diversas opiniones: "habrá personas con pensamiento más conservador o no, el debate que se abre es de una significación extraordinaria. Agradezco al destino que me haya puesto en este lugar y participar en esta decisión. La normativa recoge nuestro actual sistema de cultura y de costumbres", destacó.
Entre las reformas que se introducirán en el código unificado Civil y Comercial estará la protección a los consumidores, la posibilidad de constituir una sociedad unipersonal y se incluirá la obligatoriedad de registro del inmueble al momento de la venta.
"El régimen propuesto hace que el registro sea constitutivo. No bastará con el título y el modo, como hasta ahora, sino que además tendrá que asentarse en el Registro de la Propiedad. O sea que el registro pasará a ser una cláusula constitutiva".
En el proyecto de reforma y unificación de los códigos trabajaron el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, la jueza Elena Highton de Nolasco y la ex magistrada Aída Kemelmajer de Carlucci, quienes se lo entregaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para su remisión al Congreso.
El diputado kirchnerista sostuvo que "esta reforma procura la adecuación integral, de ambos códigos unificado en uno, a los tiempos que corren, recogiendo las costumbres de un modo orgánico y lo más armónico posible".
Según Cigogna, las sucesivas reformas que se operaron sobre el Código Civil pueden haber conspirado con la idea original de Dalmacio Vélez Sarsfield, sancionado en 1869 y promulgado en 1871.
"Hoy tenemos los dos códigos originarios con innúmeras reformas, pero ese mecanismo de reformas parciales tiene el inconveniente que rompe la arquitectura. Vélez Sarsfield tuvo en cuenta una arquitectura terminada y las reformas parciales alteraron esa concepción. Por eso, la necesidad de adecuarse a los tiempos actuales y, por otro lado, de hacerlo de un modo integral", concluyó Cigogna.
Eduardo Barcelona (TELAM)
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