Bella Vista viene desarrollando actividades complementarias en el marco del proyecto "Toropí, Patrimonio Cultural y Paleontológico" recientemente presentado, con visitas al lugar y propuestas recreativas para estudiantes primarios, secundarios y universitarios.
Parte de esas propuestas se llevaron a efecto durante las horas posteriores a la presentación oficial del proyecto por parte de las autoridades municipales, técnicos e investigadores de la UNNE e Instituto de Cultura; acto que tuvo lugar en el salón Yapeyú el pasado viernes 28 de Septiembre.
En ese contexto los entes responsables del proyecto coincidieron en trabajar en aspectos regulatorios del ingreso de grupos o delegaciones a la zona descripta como reserva fosilífera y del mismo modo controlar el ingreso de particulares contando con la colaboración de los vecinos y dueños de los terrenos.
Entre las actividades realizadas con delegaciones escolares, el Centro de Actividades Juveniles (CAJ), la Escuela Agrotécnica y alumnos de la carrera de Orientación Biológica de la Escuela Normal junto a alumnos de la cátedra de Turismo de la UNNE, compartieron una jornada de reconocimiento de las cárcavas del Toropí; oportunidad a la que sumaron representantes del Instituto Semper de Corrientes.
En esta recorrida las delegaciones observaron el magnífico espacio natural que configura un paisaje único modelado por el tiempo y los efectos climatológicos con los que colaboró un arroyo que atraviesa el predio de unos 3.000 metros de profundidad y poco más de 500 metros de ancho localizado a 10 kilómetros al sur de Bella Vista.
El sitio que actualmente es propiedad de los señores Jorga Arrúa, Félix Haberle, Orlando Sosa y Roberto Encina está reconocido técnicamente por numerosas investigaciones que datan de los años ´70 cuando se produjeron las primeras incursiones de especialistas que confirmaron la presencia de restos fósiles de Gliptodontes, Toxodontes, Ciervos, Tortugas Gigantes y especies felinas como el Tigre Diente de Sable de la era cuaternaria.
En ese contexto los entes responsables del proyecto coincidieron en trabajar en aspectos regulatorios del ingreso de grupos o delegaciones a la zona descripta como reserva fosilífera y del mismo modo controlar el ingreso de particulares contando con la colaboración de los vecinos y dueños de los terrenos.
Entre las actividades realizadas con delegaciones escolares, el Centro de Actividades Juveniles (CAJ), la Escuela Agrotécnica y alumnos de la carrera de Orientación Biológica de la Escuela Normal junto a alumnos de la cátedra de Turismo de la UNNE, compartieron una jornada de reconocimiento de las cárcavas del Toropí; oportunidad a la que sumaron representantes del Instituto Semper de Corrientes.
En esta recorrida las delegaciones observaron el magnífico espacio natural que configura un paisaje único modelado por el tiempo y los efectos climatológicos con los que colaboró un arroyo que atraviesa el predio de unos 3.000 metros de profundidad y poco más de 500 metros de ancho localizado a 10 kilómetros al sur de Bella Vista.
El sitio que actualmente es propiedad de los señores Jorga Arrúa, Félix Haberle, Orlando Sosa y Roberto Encina está reconocido técnicamente por numerosas investigaciones que datan de los años ´70 cuando se produjeron las primeras incursiones de especialistas que confirmaron la presencia de restos fósiles de Gliptodontes, Toxodontes, Ciervos, Tortugas Gigantes y especies felinas como el Tigre Diente de Sable de la era cuaternaria.
LUIS ROMERO








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