Volvió a sus andanzas el hombre fuerte de la Rosada correntina. Y a su vieja costumbre de arrastrar ‘amigos’ atraídos por los billetes (léase ayuda de gestión) intentando romper las habituales buenas relaciones entre intendentes en el Interior. Claro, los celos políticos y la competencia innata por espacios de poder implican la necesidad de ganar espacio como sea, y en eso el mercedeño más conocido en Corrientes tiene experiencia por demás demostrada.
Ya en su primera gestión eran conocidos los denominados ‘municipios paralelos’. Por estos días la costumbre vuelve a instalarse en varios puntos del territorio provincial. El año, convengamos, presenta un terreno fértil para que los jefes territoriales busquen respuestas de las oficinas capitalinas de Mayo y Salta.
“Hay que mostrar gestión”, parece ser el slogan de 2012, y lejanos a pelear y/o discutir por respuestas desde el terreno político prefieren “amoldarse a la guacha” y esperar tranquilos “los regalos” del barbado líder.
Muchos amigos, como Galantini, parecen recién hoy “avivarse” de la metodología que es vieja pero no por eso inefectiva. La tranquilidad de no tener elecciones conlleva la idea generalizada de conversaciones pacíficas y sin demasiados compromisos. En ese terreno, es obvio que empiecen a quedar fuera del terreno los ‘enemigos’ del PJ, quienes a mediano plazo deberán amoldarse a lo que defina la cúpula partidaria.
Que la pastillita, que el famoso ‘pito que no vale nada’. El líder mercedeño conoce el paño en demasía y por efectiva practicidad utiliza sin miramientos “la guacha y la billetera”. Tan es así, que los “guachazos” suelen alcanzar hasta algunos que osan a veces con levantar la voz más de lo normal (o a salir en medios ‘cuasi enemigos’).
Ya lo conocen. Es así el hombre. Y entonces muchos se resignan a ver pasar el tiempo, y solo unos pocos se aventuran a plantarse. No es 2012 el tiempo de pelea. Habrá que esperar, nomás.
DANIEL CARAM
FUENTE: CORRIENTES HOY









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